El Colegio Marista Santa María de Toledo es un centro educativo católico que pertenece al Instituto de Hermanos Maristas de la Enseñanza.
Marcelino Champagnat fundó, el 2 de enero de 1817, en la Valla (Francia), un Instituto religioso laical, o Instituto religioso de hermanos, con el nombre de Hermanitos de María. Él lo concebía como una rama de la Sociedad de María y a día de hoy son los Maristas.
Un objetivo preferente de nuestra misión es la evangelización. Somos herederos de un proyecto educativo iniciado por san Marcelino Champagnat, cuyo fin es “Dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar”.
Según el espíritu de san Marcelino Champagnat, hacemos de los niños y jóvenes más necesitados los destinatarios preferidos de nuestra misión.
Nuestras obras educativas, participando de la misión evangelizadora de la Iglesia, tienen como fin promover la educación integral de los niños y los jóvenes, armonizando fe-cultura-vida y atendiendo al desarrollo de la persona en todas sus dimensiones.
A través de la educación buscamos la transformación de la sociedad fomentando en los niños y los jóvenes el sentido crítico, la responsabilidad, el respeto, la libertad, la participación y la implicación en la consecución de una sociedad más justa y solidaria.
Lo que queremos conseguir como institución dedicada a la educación de los niños y jóvenes: una educación integral de la persona con especial atención a la dimensión trascendente
Conseguir que nuestras obras educativas sean en el entorno una referencia por su dimensión evangelizadora y su capacidad de acompañar a los niños y jóvenes en el proceso de crecimiento en la fe.
Asegurar la educación integral de los niños y jóvenes a los que atendemos y prepararlos para ser agentes de transformación de la sociedad.
Atender de manera preferencial a los niños y jóvenes con mayores necesidades y avanzar en el desarrollo de proyectos educativos destinados a niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Conseguir que nuestras obras se distingan en su entorno por la calidad de su gestión y por el desarrollo de proyectos de innovación que respondan a la realidad cambiante de la sociedad.
Asegurar en nuestras obras la identidad marista, formando y acompañando a los diferentes agentes en el conocimiento y asimilación del carisma y promoviendo nueva vida marista.
Las convicciones y principios que guían nuestras reflexiones y actuaciones como grupo: creemos en el Evangelio como núcleo integrador de los valores que queremos transmitir
Reconocemos la existencia de unos ras- gos bien definidos y ya tradicionales de la pedagogía marista que perviven en nuestras obras: la presencia cercana del educador, la sencillez, el amor al trabajo, el espíritu de familia y el amor a María, la Buena Madre.
Creemos en la comunidad educativa como ámbito en el que se desarrollan la participación de todos, el trabajo en equipo, la corresponsabilidad de las familias en la tarea educativa, la atención a los más necesitados, el compromiso por la transformación de la sociedad y la celebración y expresión de la fe.
Nos identificamos con valores emergentes en nuestra sociedad y que están presentes en nuestro Proyecto Educativo institucional como son:
• la comunicación,
• la solidaridad,
• la interculturalidad,
• la ecología y
• la sed de espiritualidad.
Aprovechamos el cambio social como oportunidad de renovación para dar respuesta a los retos que se nos plantean hoy: educar en el sentido crítico, la responsabilidad, la participación y el compromiso social al servicio de la sociedad
Aprovechamos el cambio social como oportunidad de renovación de nuestro estilo pedagógico para responder a los retos que nos plantea la sociedad de hoy.
“Formar buenos cristianos y honrados ciudadanos”